Revisiones bibliográficas
Pomeda-Gutiérrez y McGill (2023)
La PCR y otras técnicas moleculares: más allá de la detección del coronavirus
Fernando Pomeda-Gutiérrez y Luna McGill
En los últimos años, la técnica de la PCR se ha hecho famosa a causa de la pandemia producida por el SARS-CoV-2. Sin embargo, esta técnica se lleva utilizando desde hace décadas, especialmente desde 1980 cuando se comenzó a extender su uso gracias a la incorporación a la técnica de una proteína ADN polimerasa termoestable capaz de generar copias de una cadena de ADN a altas temperaturas. Gracias a esta propiedad, durante la PCR o reacción en cadena de la polimerasa se produce una amplificación de una muestra de ADN a través de una serie de ciclos que se repiten en condiciones controladas. A lo largo de los años, esta técnica se ha ido perfeccionando hasta lograr amplificar una muestra mínima de ADN, lo que permite infinidad de aplicaciones. Así, según las regiones de ADN analizadas mediante diferentes métodos de secuenciación, la PCR puede ayudar a identificar especies, individuos o incluso parentescos a diferentes escalas, lo que ha facilitado en gran medida el trabajo en biología evolutiva y sigue modificando a día de hoy los árboles filogenéticos, especialmente en algunas ramas de bacterias y arqueas. Los principales avances en genética de las últimas décadas han ido de la mano de esta técnica, por lo que es muy importante destacar el papel de la PCR como impulsora de esta evolución. En esta revisión se presentan algunos ejemplos en los que se ha podido dar respuesta a distintas cuestiones gracias a la técnica de la PCR, como la identificación de especies morfológicamente muy semejantes, la definición de la historia evolutiva de grandes linajes de microorganismos, hongos, animales y plantas, o incluso la identificación de muestras de ADN ambiental aplicada a la salud, a la biorremediación o a estudios de dieta y polinización.
Ezquerra Rivas (2022)
Colgadas de los roquedos: las “Petrocoptis”
Los roquedos son hábitats particulares cuyos seres vivos deben estar adaptados a estas condiciones tan concretas. Las plantas rupícolas o casmófitos han debido resolver a lo largo de la evolución diferentes problemas; como la obtención de agua o la dispersión de semillas para perpetuar sus poblaciones evitando que sus propágulos se caigan del roquedo para siempre. Estos ecosistemas únicos con esta flora tan especializada tienen un enorme interés biogeográfico y científico. Uno de los géneros mejor adaptados a estos ambientes son las Petrocoptis, el cual se encuentra representado por diferentes taxones en las montañas del norte de la península Ibérica. Su estudio resulta prioritario ya que la supervivencia de la biodiversidad rupícola está condicionada por las diferentes actividades humanas, cuyos impactos han acabado en ocasiones con poblaciones enteras. Para estudiar y dar a conocer especies como esta existen proyectos como PRIOCONEX.
Fdez-Lesaga (2022)
Efectos del cambio climático en la fenología del olivo (Olea europaea L.). Historia, biología y economía
España ocupa el primer puesto en el ranking de producción de aceite de oliva a nivel mundial. Es un bien preciado que se obtiene empleando métodos tradicionales de cultivo, tratamiento y cosecha, que podrían verse modificados por las condiciones ambientales cambiantes impuestas por el cambio climático.
En primer lugar, la revisión presente viaja por aspectos climáticos, pasando por la taxonomía, biología e historia del olivo, hasta llegar a describir las afectaciones que el cambio climático tendría sobre la producción de aceite de oliva y de polen.
Las conclusiones a las que se hacen referencia hablan de cómo ciertos estudios experimentales han observado que el aumento de temperaturas y la mayor sequía harán que la floración del olivo se adelante en el tiempo, lo que abarca tanto una cosecha, como unos picos de producción de polen más tempranos.
Gismero y col. (2020)
Silene: del sabor de las collejas al olor floral de la polinización de guardería
Ester Gismero, Mercè Palacios y Santiago Michavila
Resumen
Las Cariofiláceas son una familia cosmopolita de angiospermas herbáceas compuesta por unos 80 géneros y unas 2000 especies, cuya área de distribución más diversa es la cuenca mediterránea. Uno de los géneros más conocidos de esta familia es el género Silene. En España se conocen popularmente por sus famosas collejas comestibles. Estas plantas silvestres que se recolectan en primavera tienen un alto valor nutricional parecido, o ligeramente superior en algunos aspectos, a las espinacas o las acelgas. Se comen típicamente como verduras frescas o se cocinan para platos de cuchara. También se estudian por su sorprendente mecanismo de polinización de guardería. Este proceso se traduce en una interacción planta-polinizador tan estrecha como necesaria y peligrosa al mismo tiempo, ya que el propio polinizador puede ser al mismo tiempo un parásito. Las especies del género Silene tienen un rango de características tan amplio que les permite interaccionar con polinizadores diurnos y nocturnos. Esto que parece algo sencillo, implica una dualidad totalmente opuesta. Además, son capaces de regular el número de veces que dichos polinizadores las visitan a través de variaciones del olor floral modificando su fragancia. En este artículo hemos querido mostrar la riqueza cultural que nos recuerda quiénes somos con un exquisito plato de collejas, a la vez que no deja de sorprendernos la riqueza natural que representa el singular proceso de polinización de este grupo de plantas.
Blanco (2020)
Los polinizadores, esos grandes desconocidos
Resumen
Los polinizadores son un grupo muy heterogéneo de animales con una gran importancia tanto a nivel ambiental como a nivel económico. Sin embargo, su declive se ha acentuado durante las últimas décadas debido a diversos factores. Existe la creencia popular de que la polinización se lleva a cabo principalmente por abejas y que un mayor número de estas implica beneficios para el medio ambiente. En el presente artículo se matizan estas cuestiones. Primero, se hace un recorrido por los distintos tipos de polinizadores que encontramos en la península ibérica. Después se habla brevemente de las causas del declive de este grupo de animales. Para finalizar, se describen los distintos usos que estos animales tienen para el ser humano y se analiza el impacto que este aprovechamiento puede tener sobre el medio ambiente. Diversos estudios sugieren que un uso masivo de las especies domesticadas puede afectar negativamente a la fauna polinizadora silvestre, circunstancia que a su vez perjudica a la flora local y a los cultivos agrícolas.
Volumen 2020
Ya está publicado al completo el primer volumen de la revista, correspondiente al año 2020.
Si lo desea, puede descargarlo aquí.
Frey y col. (2020)
El Bierzo: la joya del noroeste
Carlos Frey, Javier González y Sergio Vizcay
Resumen
El Bierzo es una comarca situada en el cuadrante noroeste de la península ibérica, formada por una periferia montañosa y una depresión central dominada por la cuenca del río Sil. Su situación en la península y su relieve confieren a este territorio unas características únicas. En la misma comarca coexisten los macrobioclimas templado y mediterráneo, a su vez también la comparten el sector biogeográfico Lacianego-Ancarense, al noroeste y al norte, y el Berciano-Sanabrés, en el resto del territorio. El sector Lacianego-Ancarense pertenece a la región Eurosiberiana, y se caracteriza por la presencia de bosques caducifolios, especialmente de Quecus petraea y Quercus robur. El sector Berciano-Sanabrés pertenece a la región Mediterránea, y se caracteriza por la presencia de bosques perennifolios de hoja coriácea, especialmente de Quercus rotundifolia y Quercus suber. Las condiciones climáticas del centro del Bierzo hacen de este una zona ideal para la agricultura, de hecho, el paisaje se encuentra altamente modelado por la misma. La Sierra de Ancares y las Médulas son dos de los lugares más especiales de la comarca, en el primero se unen los dos mundos biogeográficos del Bierzo y en el segundo se conserva uno de los paisajes más característicos de la zona, una imponente explotación aurífera del Imperio Romano. Entre los tesoros florísticos destacan los endemismos Geranium dolomiticum y Petrocoptis grandiflora, que habitan en afloramientos dolomíticos de los Montes Aquilianos. Entre los tesoros faunísticos destacan especies tan simbólicas como el oso pardo y el urogallo cantábrico, ambas muy vinculadas a la Sierra de Ancares. Además, el Bierzo cuenta con grandes extensiones de zonas de importancia para aves, de hecho, existe una gran diversidad e incluso se dejan ver especies muy poco frecuente ya en el panorama ibérico.