Especies del mes
Junio
Este mes de junio no nos centramos en una especie animal en concreto, si no que hablaremos de las larvas de anfibios que en esta época intentan desarrollarse en adultos y, aunque sea una sección para hablar de Especies Ibéricas, este mes hemos elegido también el Ailanto (Ailanthus altissima) por ser ahora su época de floración y desarrollo de rebrotes. El motivo de elegir esta especie es dar a conocer la problemática actual que existe con ella en España.

Larvas de Anfibios

YA NO HAY TANTOS RENACUAJOS EN LOS PILONES DE LOS PUEBLOS
El ciclo vital de los anfibios generalmente tiene dos partes, una terrestre y otra acuática.
La parte acuática, la pasan en estado de larva, o como todos lo conocemos, en forma de renacuajo. Comienza cuando los adultos después del celo depositan los huevos en el agua y finaliza al realizar la metamorfosis ya que desarrollan pulmones.
La parte terrestre, va desde la metamorfosis hasta la muerte del individuo, aunque algunas especies como el tritón jaspeado (Triturus marmoratus), tiene una fase acuática cada año coincidiendo con el transcurso del celo.
Todos los meses primaverales son esenciales para los anfibios. Junio lo es en particular junto con mayo, por ser el mes en el que transcurre la mayoría de las fases larvarias de muchas especies. Depende de que especie sea, la estancia de los renacuajos en el agua es más larga o más corta, desde los 20 días del sapo corredor (Bufo calamita), hasta más de un año del sapo partero común (Alytes obstetricans).
Cada especie se ha especializado en uno o varios tipos de masas de agua para criar, siempre SIENDO DEPENDIENTES DEL AGUA AÑO TRAS AÑO PARA NO EXTINGUIGUIRSE.
Los humanos en nuestras costumbres cada vez mas industriales, alteramos estos puntos de agua extinguiendo poblaciones locales en numerosas ocasiones. Uno de los casos más graves es el del sapo partero, ya que sus larvas necesitan más de un año para metamorfosear, y la pérdida de fuentes y pilones en el campo, por el abandono de la ganadería tradicional, esta haciendo desaparecer todas las poblaciones en las zonas que no hay otro punto de agua que no sean estos... Aunque en otros muchos casos es lo contrario, desaparecen las poblaciones al restaurar estas fuentes de forma inaccesible para los adultos, o por la manía de limpiar los pilones una y otra vez eliminando con ello los huevos o renacuajos.
Otra gran problemática que tienen las larvas, es la introducción artificial de peces y cangrejos en pilones, charcas y arroyos. Estos devoran los huevos y renacuajos diezmando las poblaciones.
Cada vez quedan menos coros de ranas que nos alegran las tardes veraniegas, cada vez hay menos pueblos con un pilón repleto de renacuajos, cada vez hay más lavaderos "arreglados" de azulejo, cada vez hay más abrevaderos de chapa en el monte...
A todo esto se le suma el aporte de productos químicos a las aguas, el destrozo de charcas naturales, el sobrepastoreo en humedales de montaña...
Los anfibios no son solo beneficiosos para la naturaleza formando parte de los ecosistemas, si no también para nosotros, ya que, por ejemplo, son un insecticida natural y efectivo. Algunos anfibios como los sapos comunes o las salamandras tienen una mala reputación, se dicen que son venenosos cuando no es así.
De arriba a abajo, en las siguientes fotos se pueden obsevar larvas de: Gallipato (Pleurodeles walt), Sapo partero común (Alytes obstetricans), Rana común (Pelophylax perezi), Tritón jaspeado (Triturus marmoratus), Sapillo pintojo (Discoglossus sp), Sapo partero común (Alytes obstetricans), Sapo de espuelas (Pelobates cultripes), Sapo partero ibérico (Alytes cisternasii) y Sapo común (Bufo spinosus).
Fotos de Larvas de Anfibios

Ailanto

El Ailanto (Ailanthus altissima) o árbol del cielo por su rápido crecimiento, es una especie arbórea caducifolia que alcanza los 25-30 m de altura, con hojas grandes de hasta 9 pares de foliolos (partes en las que se dividen las hojas compuestas) y de un característico olor desagradable. Es una especie dioica ya que presenta individuos masculinos con flores masculinas e individuos femeninos con flores femeninas, ambas con un olor también muy característico y desagradable sabor en la miel que contiene polen de las mismas. Florece de mayo a julio dando como fruto -tras la fecundación anemófila- unas grandes sámaras (semillas aladas) de hasta 5 cm.
Originaria de China y el Norte de Vietnam, se cree que se introdujo en Europa en 1740 y a partir de ahí se fue extendiendo por todo el continente llegando a España a comienzos del siglo XIX. La distribución actual indica su presencia en todos los países del continente europeo menos en aquellos de climas más fríos, además de estar presente en regiones de EEUU, Chile, Argentina, Uruguay, Sudáfrica, Australia, El Indostán, etc.
En España, en las últimas décadas debido al aumento de su uso en xerojardineria (jardinería basada en la utilización reducida del agua) en zonas poco frías, se ha incrementado notablemente la presencia de ejemplares naturalizados fuera de los lugares elegidos para su plantación. Todas las ventajas que tiene para su uso en xerojardinería son desventajas para el resto de especies con las que compite fuera de los jardines. El ser una especie muy poco exigente, capaz de vivir en casi cualquier tipo de suelo, con unas necesidades hídricas y de nutrientes muy reducidas, una elevada resistencia a la contaminación, así como aguantar fuertes insolaciones y exposiciones a grandes vientos, hace de ella un rival implacable para las especies autóctonas con las que compite. Si además se tiene en cuenta la elevada capacidad de rebrotar de raíz, las sustancias alelopáticas (compuestos tóxicos que impiden el crecimiento de otras plantas) que emite, la desregulación del ciclo Carbono/Nitrógeno y el aumento del pH del suelo, aumenta considerablemente a su favor las probabilidades de que gane la lucha ecológica con el resto de especies autóctonas.
Es verdad que en España, ¡de momento!, no está muy extendida entre los bosques, y que su presencia (variando con la zona) se da principalmente en cunetas, taludes, escombreras, áreas urbanas abandonas, descampados, bordes de caminos, tierras de labor desatendidas, etc. Aún así, si no se toman pronto más medidas de control, debido a su elevada producción de semillas (hasta 350.000 sámaras por ejemplar femenino y año), su alto porcentaje de germinación bajo condiciones poco exigentes y la gran capacidad de rebrotar de raíz (con rebrotes de hasta 15 m de distancia del pie principal), podría llegar a colonizar en muy poco tiempo grandes extensiones. Además, para esta especie más vale prevenir su llegada que preferir erradicarla cuando se instale, puesto que se ha comprobado que es muy muy difícil su erradicación, teniendo que invertir elevados costes económicos en mano de obra así como fatales productos químicos para su control (al final del texto os dejamos un vídeo demostrativo de la Consejeria de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía).
Desde un punto de vista antropocentrista, el Ailanto podría ser una especie utilizada para recuperar graveras abandonadas, taludes sin vegetación, escombreras, etc., pero desde un punto de vista biológico no deberíamos consentir tal atrocidad, puesto que de ser así podría traer más consecuencias nefastas a los ecosistemas ibéricos. De una manera gráfica, asemejamos un ecosistema a un gran puzle complejo en el que cualquier pieza es imprescindible por pequeña que sea. En este caso, el Ailanto, también es una pieza de un complejo puzle, pero de un puzle ubicado en otras regiones del mundo en las que sí es una pieza imprescindible, al contrario de lo que ocurre en España, donde simplemente se impone por las características comentadas anteriormente, evitando que encaje a la perfección tan complejo "rompecabezas ibérico" ya de por sí alterado en muchas regiones.
Actualmente, por todo esto, la especie está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras (ficha de la especie en el Pdf adjunto al final del texto), así como en muchas otras listas a nivel autonómico (CA Andalucía, CA Aragón, CA Cantabria, etc.). También está incluida a nivel europeo dentro del programa DAISIE (elaboración de inventarios de especies exóticas invasoras en Europa) como una de las 100 especies más invasoras, y a nivel internacional en la base de datos de especies invasoras del Grupo de Especialistas en Especies Invasoras de la UICN (GISD).
No pretendemos con este artículo desprestigiar a la especie, ¡ni mucho menos!, pero si pretendemos dar a conocer la problemática que se genera cuando se introduce una especie en un lugar geográfico que no le corresponde por condiciones evolutivas, pero que sí puede ocupar por su fisiología y por su llegada a través de la mano del hombre. Hay que darse cuenta de que cuando hablamos de evolución, hablamos de millones de años, pero si hablamos de antropización, no hace falta contar tanto. Por ello, debemos ser cautos y procurar no destrozar la naturaleza actual para fines Humanos o simplemente por falta de interés.
Dentro de poco daremos a conocer en la web el “Programa de Observación y Manejo Contra Especies Alóctonas - POMACEA”, que desarrollamos desde la Asociación FAGUS para delimitar aquellas zonas con presencia de especies animales y vegetales alóctonas, y proceder posteriormente a su erradicación si se cree conveniente.
Fotos de Ailanto
